RueLaS y rUeLaS

Ahora juego a enborracharme en juegos de placer, un arma vil y cruel vivir a mi placer, ya sea escapando de esos sueños de vivir en el momento pero aqui estoy, aqui te tengo...

Monday, October 30, 2006

HOY EN OAXACA

Hoy domingo 29 de octubre de 2006 aproximadamente a las 14:00 hrs inició el operativo de desalojo por parte de la Policía Federal Preventiva (PFP) en el crucero de Viguera. Trataron de abrirse camino entre los 30 mil manifestantes avanzando con buldozer y tanquetas con cañones de agua; los manifestantes se apostaron en el suelo con el propósito de impedir el avance de los elementos de la PFP, los cuales se replegaron antes de volver a entrar. Frente a la agresión ejecutada por el Gobierno Federal, el pueblo de Oaxaca ha resistido los ataques de manera pacífica hasta con sus propios cuerpos, en virtud de no estar armados. Contrariamente, los elementos de la PFP cuentan con armas de alto calibre y equipo antimotines, un ejemplo son los gases lacrimógenos que son lanzados por tierra y aire, y las tanquetas con cañones de agua que circulan por la ciudad.
Según el gobernador, Ulises Ruiz Ortiz, entrevistado por una radiodifusora nacional, participan en el operativo unos 4.500 elementos de la PFP.
A pesar de las reiteradas declaraciones de las autoridades federales y estatales, de no ser un operativo violento, en los hechos es todo lo contrario: se han lanzado proyectiles de gas lacrimógeno y gas pimienta, e incluso, disparos de armas de fuego. Según testimonios se han identificado armas de alto poder, toletes, escudos, picanas eléctricas, morteros lanzagranadas y perros. Estamos frente a una situación de uso excesivo de la fuerza pública por parte del gobierno federal durante el violento operativo de desalojo, de miles de maestros y sus familiares, en el centro histórico de la ciudad que se está llevando acabo en este momento.
La Limeddh manifiesta su preocupación ante la militarización del conflicto de Oaxaca La Limeddh manifiesta categóricamente, la alta responsabilidad de los gobiernos federal y del estado de Oaxaca y solicita que se restablezca la negociación política para resolver el conflicto y así privilegiar el diálogo por encima del uso de la fuerza para no abonar a un clima de violencia en el estado.
La Limeddh, manifiesta su preocupación ante el despliegue de tropas de la Policía Federal Preventiva, del Ejército y de la Armada de México que se concentran en Oaxaca. Los sobrevuelos de aviones y helicópteros militares que, con todos los costos económicos que dicho despliegue y las acciones represivas, agravan aún más el conflicto considerando que Oaxaca es uno de los estados más pobres de la República Mexicana. Asimismo, alarma la acción de los grupos paramilitares que atacan a la población y ejecutan detenciones arbitrarias y secuestran personas. Hacemos un llamado al Gobierno de México para que resuelva esta situación considerando los derechos humanos, reconocidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos con el objetivo de que se logre la presentación con vida de todos lo detenidos y desaparecidos, se respete la integridad física, psicológica y jurídica, de los trabajadores de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, de los miembros de las organizaciones sociales, así como de los ciudadanos solidarios presentes en la ciudad de Oaxaca y que se garantice la labor, la integridad física, psicológica y jurídica de los defensores de derechos humanos presentes en la entidad, así como de su derecho a defender los derechos humanos.
Frente a esta situación, la Limeddh y el Comité Cerezo México establecieron un puente informativo directo entre Oaxaca y el Distrito Federal y diversas organizaciones a nivel internacional para estar al tanto de los acontecimientos. Se hará guardia las 24 horas del día con el propósito de estar al pendiente de los acontecimientos. Hacemos hincapié que la Limeddh condena el uso de la fuerza ante el conflicto.
Desde la Limeddh recordamos que el uso intenso y deliberado de la fuerza pública — a través del empleo de armas de fuego, gases y granadas de humo, arrojadas incluso desde helicópteros - es excesivo, y no se están respetando los estándares establecidos por la legislación internacional en la materia.
La violencia no es proporcional a la resistencia ofrecida por las personas que se intentan desalojar, violándose con ello el derecho a la integridad y seguridad personal de éstas, con un importante saldo de contusos y heridos. Se están violando artículos de la Constitución nacional, de La Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca, y de varios pactos internacionales firmados y ratificados por México.

Monday, October 02, 2006

La noche triste de Tlatelolco


La Noche Triste de Tlatelolco - 2 de octubre 1968

No era la más grande de las múltiples manifestaciones que habían transcurido esos últimos meses. Los 10,000 estudiantes, amas de casa, ferrocarrileros, madres, niños, clamaban contra los usurpadores de la revolución de Zapata y Villa en el mismo lugar donde un lugarteniente de Zapata le enseño a Villa a leer mientras compartían la misma celda (1912); en el mismo lugar donde Cuauhtémoc fue derrotado por Cortés (1521); en el mismo lugar donde los hijos del valle de México mantuvieron su mercado durante siglos antes y después del arribo de los europeos. Los estudiantes pedían libertad para los presos políticos, un alto a la ocupación militar de sus universidades y amenazaban con avergonzar al gobierno durante los juegos olímpicos que solo faltaban diez días para empezar.

A las cinco y media de la tarde la muchedumbre ya se había reunido en la plaza de las Tres Culturas, y los francotiradores gubernamentales ya se habían colocado en el edificio residencial que queda al lado de la plaza. Desde un helicóptero las luces de bengala dieron la seña y comenzó ``el fuego intenso [que] duro 29 minutos.'' Venía de los miles de soldados que habían cercado a los manifestantes. Venía de los francotiradores. Venía de los helicópteros. Se ``podría reconocer al hombre que iba disparando desde el helicóptero de lo cerca que pasó''. Mientras tanto la policía, vestida de civil, cazaba a la gente. Tenían como contraseña un pañuelo blanco en la mano derecha. ``El fuego sobre el [edificio] alcanzó tan gran magnitud que, cerca de las 19 horas comenzó a incendiarse gran parte del edificio.'' ``Se inicia una descarga más intensa que cualesquiera de las otras, que se prolonga más, más y más. Sesenta y dos minutos de fuego nutrido hasta que los soldados no soportan el calor de los aceros enrojecidos.'' Mientras los cadáveres se amontonaban en la plaza, las puertas del convento continuaban cerradas para los que desesperadamente intentaban entrar.

"A las cero horas dejaron de escucharse disparos en el área de Tlatelolco.'' Durante la noche soldados y policias buscaban y cazaban a los que se escodían en los edificios y departamentos. Familias enteras fueron obligadas a abandonar sus viviendas después de un riguroso exámen y registro. Murieron más de 300 personas. Miles y miles más yacían heridos. A los sobrevivientes los "golpean como si estuvieran quebrando piñata''. ``A un muchacho lo hincaron y le trozaron mechones con la bayoneta.''

El encabezado del Excélsior del jueves 3 de octubre 1968 lee: ``Recio Combate al Dispersar el Ejército un mítin de Huelguistas. 20 Muertos, 75 Heridos, 400 Presos''. El dirigente de la operación, general Jose Hernández Toledo, quien recibio un balazo en el tórax fue presentado como prueba de la agresión estudiantil. ``Creo que si se quería derramamiento de sangre ya es más que suficiente con la que yo ya he derramado'' declara el señor general.